El anyo ha empezado como transcurrieron la mayor parte de los últimos meses del anterior: haciendo gráficas. Cada tres meses hay que entregar un tocho de Powerpoint que informa al resto de la empresa sobre cómo de chunga está la cosa (que no es poco). En noviembre nos tocó zampárnoslo a los cuatros estudiantes que estábamos aquí, y esta vez como solo somos dos estudiantes, pues a nosotros dos. Especialmente al otro, la verdad, porque yo en este tema me he escaqueado todo lo posible. Aún así he acabado hasta los huevos.
El dichoso informe se ha entregado hace un rato, así que ya estoy otra vez sin trabajo, claro. Se supone que tengo una tarea entretenida que hacer, pero como mi jefe está ocupadísimo, hasta que no se desocupe no se puede empezar. Veremos si el lunes o el martes o el miércoles hay suerte.
Por otra parte, ayer hice la barbaridad del anyo. Después de meses sin salir a correr, corrí una horita, unos 10 kilómetros. Pero es que no pude hacer otra cosa. Las del fútbol (algunas) con el entrenador llevan corriendo un par de veces a la semana desde noviembre. Yo por unas o por otras no había ido nunca. Quedan a las siete de la tarde, y empiezan a correr río arriba, hasta que llegan al Englischer Garten, lo cruzan entero, paran un momento a estirar, y vuelven. El itinerario es precioso (de noche con poquísima luz por un parque-bosque con un lago helado en medio), pero muy poco pensado para hacerlo a medias. Porque una vez que estás al final del parque, a 5 kilómetros de tu casa, sin billete de transporte, sin dinero, sin abrigo porque has venido corriendo, a -2, y con un bosque sin luces que atravesar por delante, qué haces? Les dices: "no, seguid corriendo vosotros, que yo me vuelvo andando"?. Yo la verdad es que no lo vi claro.
Lo mejor es que a la vuelta, una vez fuera del parque, la gente se fue escaqueando con la frase "yo me voy por aquí a mi casa", y al final acabé yo (que parece ser era la única que tenía la casa justo al final del itinerario) con el entrenador (que al hombre también le costó lo suyo) y las dos animales que se quieren presentar a correr media maratón dentro de unos meses.
Tengo un dolor en las piernas que no había tenido nunca, no son agujetas, o al menos no son solo agujetas. Es como si las hubiera estado golpeando con un bate de béisbol. Como duela más el segundo día que el primero me veo viniendo en trineo a trabajar.
jueves, 15 de enero de 2009
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3 comentarios:
Una excusa más para mandar a otros a comprar zumo.
jajajajjaja ostia Victoria, m'has recordat quan entrenava per bombera!!! l'última setmana vaig sentir uns dolors que no eren pas "agujetas", o almenys no pas només això! em sentia com si... com si m'hagués passat 5 hores al dia intentant aixecar 40 kg :P
Jajaja, es que en salvaje no hay quien te gane, Coralí... xD Lo de intentar levantar 40 kilos directamente es mejor incluso que lo de grapar cosas contra el propio cuerpo...
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