Las cosas no son como uno se las imagina de niño. Te dicen que te encontrarás con gente mala que te ofrecerá droga gratis mientras ves un capítulo de Alf. Más adelante te das cuenta de que esa maldición no cayó sobre ti, sino sobre el padre de Alf. Malas noticias. ¿A qué viene esto? Pues porque el otro día fuimos a un bar que tenemos aún más cerca que el Pollo Negro. Es un lugar extraño, del que no se puede ver nada desde fuera. Es decir, un bar sin escaparate. Sólo hay una puerta y un cartel con el nombre en letras góticas. Habíamos pasado muchas veces por delante, pero nunca habíamos abierto la puerta. El otro día lo hicimos.
Buscamos un sitio para sentarnos en la barra. Entonces vino la camarera. Era una mujer con un escote salvaje que al vernos dio un respingo. No entendimos por qué. Pedimos dos cervezas y nos pusimos a ver cómo era el bar. El bar es una barra a medio metro de la pared (estilo Baobar) con un espacio al final con mesas, pero en el que no se sienta nadie. No se sienta nadie porque al final hay una diana y la gente del extremo de la barra juega desde allí. El capitán de ese grupo es un hombre calcadito al ruso de Rocky IV con algunos años más. De vez en cuando hace un brindis que todo el bar tiene que seguir, o le da un achuchón a la camarera. Sólo se le permite a él achuchar a la camarera. A lo mejor son novios, quién sabe. Sus amigos son gordos, beben cerveza y juegan a dardos. Entre ellos y nosotros está el padre de Alf.
El padre de Alf ha venido solo. Tiene detrás un saco de patatas, que habrá sido su excusa para ir al bar. Cuando miras en su dirección, el padre de Alf te sonríe. Si dejas de mirarle, te sigue sonriendo. Cuando el ruso de Rocky IV brinda, tienes que brindar con el padre de Alf.
Una cosa está clara pronto, en ese bar no ha entrado una mujer en mucho tiempo. Allí sólo tiene novia el ruso de rocky y es la camarera. Por eso cuando vio a Victoria dio un respingo. La gente juega a dardos, el ruso toca a la camarera y el padre de Alf nos mira. Para no mirar a ninguno, no vaya a ser que te hablen, miramos al frente. En la pared, sobre las botellas y los vasos, hay fotos de amigos de gente del bar. Fotos de gente del bar en cumpleaños de los hijos de los demás. El padre de Alf se va. En el otro lado hay más hombres én fila bebiéndose sus cervezas, que a veces brindan. El ruso de Rocky le regala una rosa blanca a la camarera, que nos invita a todos a chupitos. Estamos un rato más y hacemos un par de brindis. Al cabo de unos diez minutos, el padre de Alf vuelve. Sigue borracho. Nos pide que le dejemos pasar. Se ha dejado el saco de patatas.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Jajajajajaja. xDD Yo tengo que decir que no sabía que el saco de patatas era del pobre padre de Alf. Lo había visto en el suelo y me había preguntado qué coño hacía ahí un saco de patatas. La imagen de ese hombre, con esos andares y esa cara, entrando un cuarto de hora después a recoger un saco de patatas olvidado en aquel bar no se me olvidará nunca. Era lo que faltaba por ver allí. Hacía mucho tiempo que no lloraba tanto de risa.
Lo cuál nos recuerda el Principio de Relatividad Universal: "Siempre habrá un antro peor que Código".
En menudas os meteis... jejee. Realmente todos los bares de alli son tan raros o es que teneis punterìa?:) Lo vuestro es lo de los parecidos razonables, entre el HouseBru, el de ROcky y el padre de Alf, estais rodeados!!!
jajjajaja m'he partit llegint la història XD em quedo amb la frase
"Cuando el ruso de Rocky IV brinda, tienes que brindar con el padre de Alf."
Qué lugar. El sábado nos habíamos tomado dos cervezas en otro sitio y al volver a casa pasamos por delante. La puerta estaba abierta y allí estaban todos los hombres en fila, como en el bar de Moe pero cambiando a Moe por una tía con buen escote. No entramos, pero hay dos puntos sospechosos:
1. es de los últimos sitios en cerrar.
2. está al lado de casa.
corolario: si vuelves borracho a casa te lo encuentras abierto.
Así que algún día volverá a caer.
Publicar un comentario