martes, 7 de octubre de 2008

How far you go

La visita con los del trabajo a la Oktober trancurrió como inevitablemente tenía que transcurrir. Vaya por delante que opino que salir de fiesta con la gente de la empresa es muy mala idea. Companyeros, jefes, jefe de jefes... Todos ahí juntitos metiéndose tres litros de cerveza. Todas las desgracias imaginables tienen cabida en ese marco. Afortunadamente conseguí no hacer nada de lo que me haya tenido que arrepentir, pero porque Dios no quiso.

En fin, la cosa se resume rápido. Entrada a las 5 de la tarde, una cerveza gratis, dos para los espabilados, tres para los más espabilados que en la primera no entregaron el ticket. Tras caer la primera ya estaba todo el mundo subido en los bancos. Y a partir de ahí todo rodado: coges una birra que no sabes de quién es por aquí, le preguntas a un companyero si él ve normal eso de salir de fiesta con el jefe por allá, te paseas por encima de la mesa aunque sabes perfectamente que no hay que pasearse por encima de la mesa mientras la senyora de al lado te dice que no hay que pasearse por encima de la mesa, le dices a otro companyero que aquella senyora es una aguafiestas, estás un par de veces a punto de caerte del banco, le demuestras claramente al jefe de jefes que no tienes de ni puta idea de quién es, estás a un pelo de hablarle a Housbru de sus parecidos televisivos... Lo normal. Y así hasta las once y media de la noche.

Al salir de la carpa sucedió un extranyo efecto que ya he visto varias veces en esta fiesta. La gente sale alcoholizada perdida, después de horas bebiendo y saltando, son las 23.30... y se quieren ir a casa. A uno, claro, se le queda cara de tonto, y trata de buscar a alguien cuerdo que esté de acuerdo en que lo único racional que se puede hacer en ese momento es irse de fiesta.

La suerte y la desgracia de ser la tía más joven de un grupo casi exclusivamente masculino, es que siempre hay gente que te sigue, propongas lo que propongas. Ya sea ir a disparar balines a una caseta de feria borrachos o salir de fiesta después de seis horas de Oktober trabajando al día siguiente. Así que allí estaba yo, tras conseguir que alguno me prometiera que luego íbamos a una discoteca, cargando balines con el rifle apuntando hacia el feriante, mientras el buen hombre me indicaba, con cierto enfado, que quería conservar ambos ojos.

Después del episodio de caza (en el que, a pesar de todo, conseguí por mí misma una puta mierda de minicorazón que ponía "I love you") comprobamos que, efectivamente, bastante gente se había ido ya a casa, pero que aún quedábamos seis o siete personas aparentemente normales. El problema es que de camino al metro, interrumpido por una parada para mear en el McDonalds, pasó lo de siempre: fueron cayendo. Hasta que quedamos tres.

Recordáis al coreanoalemán con el que me hice aquella foto? Pues este era el primero del grupo de los elegidos, pero no se le contaba como miembro con poder de decisión, porque (a todas luces debido a esa enzima que tienen aún más chunga de lo que la tenemos las tías) le costaba mantenerse en pie, así que iba sujetándole yo. Y recordáis a ese tío que el cumpleanyos a Housebru hizo una broma sobre un canguro que me hizo mucha gracia? Este era el segundo miembro de la expedición, y no podía haber estado más acertada cuando os dije que a este hombre había que seguirle la pista.

La situación es: un hombre casado de 35 anyos, americano, bajito, calvo, jefe de un departamento (ya he dicho varias veces que somos tres minidepartamentos en el departamento, pues él es jefe de uno de ellos), que tiene una reunión a las 8 de la manyana del día siguiente, con dos mindundis de diez anyos menos que él más borrachos que él, que quieren salir de fiesta... Y el hombre va, nos promete que nos lleva de fiesta, cuando todos se van mantiene su palabra de que nos lleva de fiesta, efectivamente nos lleva de fiesta... y además se le ve convencido de que irse de fiesta es lo que se debe hacer en ese momento. Por supuesto mi yo etílico se convirtió en fan de este senyor.

Por suerte dos de los tres de la comitiva estábamos suficientemente sobrios para saber que solo había que salir un rato corto, porque si no al día siguiente moriríamos. Y la cosa no se alargó más allá de una cerveza y unos cuantos saltos. Pero ahí queda la conversación de la noche, en mi inglés alcoholizado:

- Can I tell you something?
- Sure
- You know that you can evaluate people for how much money they have, how hard they work, how friendly they are...
- Yeap
- Well, I think that the only real measure is how far you go partying
- Absolutely
- And today you won

(- Puedo contarte una cosa?
- Claro
- Sabes que se puede evaluar a la gente por el dinero que tienen, por cuánto trabajan, por lo simpáticos que son...
- Síp
- Bueno, yo creo que la única medida verdadera es hasta dónde llegas saliendo de fiesta
- Completamente de acuerdo
- Y hoy has ganado)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajjaja qué buena la conversación!

bueno... ayer pasó... La Teroría... me la contaron.


ya nada volverá a ser como antes.

Vix dijo...

Yo solo digo que me sentiré muy culpable si te pasa algo. Así que, por favor... con calma... (También sé que decir todo esto es inútil ante La Teoría) xD

Vix dijo...

Por cierto, Coralí, me es muy fácil imaginarte diciendo lo mismo o algo muy parecido en esa situación. xD

Unknown dijo...

Y dices que no te gusta eso de salir por ahí con los del trabajo??pues mira que bien te lo pasaste!sobretodo manteniendo esas conversaciones tan trascendentales,jejjejejejej.
Ya veo Vito, que tu sea donde sea te lo pasas bien;)

Vix dijo...

Hombre, me lo pasé bien... pero es peligroso. Hay gente que no sabe que uno cuando bebe no es responsable de sus actos. ;)

Este finde vienen mis padres y mi hermano... A ver qué tal. Bueno, de hecho mi hermano ya ha llegao, a las 6 de la manyana. E Internet también ha llegao. :)

María dijo...

Buenísima esta conversación.
Ya nos contarás como ha ido la visita familiar :D

Vix dijo...

Hola María. El finde ha sido bastante tranquilo... Pero bueno, a ver si esta tarde escribo algo, y estreno Interné. :)

Anónimo dijo...

me recuerda al primer capitulo de Héroes,el chino,el americano y tu.
jejeje

Vix dijo...

Jajaja .:)

No sabía que veías Héroes, Blanca...