Ayer llegué 7 minutos tarde a la reunión de cada miércoles, así que la semana que viene me toca comprar el desayuno. Es una tradición estupenda si tienes la buena costumbre de llegar puntual: casi siempre hay desayuno gratis. Pero cuando abres la puerta de la sala de reuniones y ves a todos mirándote sonrientes en señal de que eres el pringao que ha llegado el último, no hace ninguna gracia.
Mi situación, de todos modos, es curiosa: por un lado sé que tengo que comprar el desayuno para la reunión, pero por otro lado no sé si tengo que ir a la reunión. Con la reestructuración todo está patas arriba, y alguna gente esté perdiendo un poco la chaveta. Especialmente el jefe departamento, que ya de por sí no la tiene muy en su sitio. Hoy se le ha cruzado un cable y ha dicho que quizá lo mejor sea que los interns no vayan a las reuniones a partir de ahora. Rollos de secretismos. Así que nada, con un poco de suerte me ahorro esas pelas.
Ahora como siempre con un sueco y un francés, los otros dos estudiantes de las inmediaciones. Bastante majetes.
La última semana y media me he dejado las gráficas de Excel para dedicarme a programar en Visual Basic. Me toca aprender ese lenguaje del diablo (del cual sabía tanto como de hacer gráficas en Excel), pero el salto cualitativo (en cuanto a entretenimiento) es considerable. Supongo que terminaré mañana, e imagino que volveré a las excitantes tareas del proyecto de HouseBru y Stefan, pero los que me encargaron el programilla creo que quedarán contentos.
La calidad de vida fuera del trabajo ha mejorado bastante gracias a Internet y al par de maletas de ropa y cachivaches que trajo la family. El fin de semana, por cierto, muy tranquilo. Sobrevivimos los cinco en los 53m2, sin más desgracia que mi hermano pasando las dos noches en vela, una por congelación debido a una ventana abierta (dejada a propósito por mí, pero con mi mejor intención), y otra porque tenemos un miembro de la familia que ronca como los ángeles.
Finalmente nos hemos viciado a Californication. Años después me he decidido a ver a Mulder no haciendo de Mulder. Y ha sido mucho menos traumático de lo esperado. La serie, por cierto, es estupenda.
Otro día más, hora de dormir.
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7 comentarios:
Te lo dije, y ahora date prisa en ponerte al día que ya ha empezado la 2ª temporada.
Ya, mira que soy cabezota...
No te preocupes, en tres días ya vamos por el 9 de la primera... y creo que son solo 12... Más 2 de la segunda, de momento. El lunes estoy al día. :P
Carta de una discipula...
Querida Vitora:
No tengo mucho que decir, salvo que hola, pero me haré la guapa literaria o la cuaderna de bitácora.
Me voy en breve a jugar al padel, me he despertado con un estruendoso peo que casi rompo las sábanas, todo sigue en orden, la cabeza tambien, o eso creo, hace mucho calor por Murcia, voy de manga corta aún.....
....anoche me pegué una pijá a cenar bastante importante, creo que de hecho fue la causante de la tremenda ventosidad mañanera...
...me gusta la frase de la nueva cancion de la amaia montero...QUIERO SER EL VERBO FUEGO....acaso es un verbo?..acaso se puede ser fuego?...me gusta
Espero que todo vaya bien, me llevaré un precintador de ventanas cuando vaya a visitarte, por si las moscas....por cierto cuando venis???
Sin más, weno, a cuento de las series, no veo ninguna, pero me he bajado la saga de silencio d los corderos I,II y III y me la voy a ver despues d jubar al padel q allá voy
astapronto, abrazos y besos varios
xDD
Gracias, Mariado, por informarnos sobre tus ventosidades matinales. Esa canción de La Oreja aún no la he oído, me pondré a ello. ¿Tú aún no has visto El silencio de los corderos? Te gustará, creo yo. Quizá no tanto como Gladiator, pero supongo que te gustará. ;)
No sé cuando iremos... Voy a mirar de pedir un día libre a mediados de noviembre para hacer una visitilla corta... Pero no es seguro, depende de lo caros que estén los vuelos, de cuántos días libres tengo (que aún no lo sé), etc. Si no pues nada... en Navidad. Os lo diré en cuanto lo sepa. Pero vamos, que intentaré ir en noviembre.
Saludos, fiera.
Ya estoy al día de Californication, ha costado poco. Nada comparado con cuando tuvimos que ponernos al día de Lost, y ver las tres primeras temporadas en una semana.
Está muy muy bien. A ver si no se amuerman en esta segunda...
precisamente nos preguntábamos Dani y yo el viernes si habríais sobrevivido los 5 en 50 metros.
Duda resuelta :)
Sí, nos hemos portao todos bien. ;)
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